Dos poemas por K. Lipschultz
- K. Lipschultz
- hace 6 horas
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por K. Lipschultz
Traducido al español por Vivian Gómez
Poema para Roberto Bolaño, Bosco y yo
¿Sintió el roce de la muerte
aquel poeta latinoamericano?
Acaricié a mi gato, negro y brillante.
Dichoso mi amigo soñoliento,
que no sabe de su avanzada miocardiopatía,
al rozarnos las mejillas,
o en cualquier otro instante.
El latinoamericano murió
esperando un trasplante.
Con la fama ya cercana,
el órgano le falló.
Mi gato pestañea;
espera también oír las palabras
que eclipsarán las líneas que
Kit Smart le escribió a Jeoffry.
Compartimos la misma enfermedad,
pero preferiría tener su pasaporte
y su vida literaria latinoamericana:
a la deriva, vagando, riñendo,
iniciando movimientos,
terminando otros.
Mi gato me acaricia
con inquietante afecto en los ojos.
“Ni tú ni yo,” parpadea,
“moriremos jamás.”
Una sola verdad
ojos de gato
Su nombre en mis labios es un tónico,
sus hábitos una rueda de sorpresas.
Ojos atrevidos fijados en los míos
(mares amarillos, almendrados, asombrados)
Comprende ésto:
lo adoro.
Su pelaje es castaño al sol;
a la sombra, vuelve a ser negro.
Ojos atrevidos fijados en los míos
(mares amarillos, almendrados, asombrados)
absorben la luz y anuncian:
lo adoro.




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