Reseña del libro Tokio, estación de Ueno
por Catalina Bonati
2,75/5 estrellas
Tokio, estación de Ueno (2014) de Yū Miri es una novela corta sobre la vida de un japonés del campo llamado Kazu que ha hecho su vida solo en Tokio dejando atrás a su familia en Fukushima. La historia no es lineal y salta entre el pasado y el presente.
La historia es fuerte en su distinción entre el Ueno actual y el Fukushima pasado. Sin embargo, esto no funciona tan bien en la estructura general de la historia. Los eventos del pasado son fáciles de entender; están narrados de manera simple y lógica. Sin embargo, el presente es difícil de seguir ya que parece confuso y sin relación con los pensamientos del narrador. Los escenarios y acciones actuales de los personajes no se explican, por lo que el diálogo circundante parece desconectado e irrelevante. La narración parece perder el hilo a veces, ya que a veces la descripción que sigue a un evento no está relacionada con dicho evento, lo que hace que la narración parezca desconectada de la historia. Hay que decir que una estructura narrativa tan confusa sirve para resaltar cómo Kazu no está integrado en su presente y vive su vida interior principalmente a través de sus recuerdos. El pasado de Kazu no fue feliz: la tristeza por la muerte temprana de su hijo y la muerte inesperada de su esposa se filtra en cada uno de sus recuerdos.
La historia se cuenta principalmente a través de tangentes: conversaciones oídas, descripciones de una galería de rosas, reflexiones sobre la temperatura del sake, recuerdos de pesca. Estas tangentes no tienen relevancia para la trama ni para los personajes, pero son el peso del libro. Las acciones presentes siguen a estas tangentes, pero no hay preparación ni explicaciones, por lo que estas acciones, que siempre están en el presente, se leen como tangentes a las tangentes en lugar de la historia principal. El narrador dice cerca del final del libro: “en la vida no hay distinción entre pasado, presente y futuro. Todos tenemos una enormidad de tiempo, demasiado grande para que una sola persona pueda manejarlo […]”. Esta afirmación se refiere a una historia que combina a la perfección sus tiempos y escenarios, pero la historia no hace tal cosa. De hecho, hay una distinción tan fuerte entre pasado y presente que la calidad de la escritura se desplaza de manera desigual hacia el pasado y el presente no está estructurado. Nunca se hace referencia ni se alude a ningún futuro.
La historia habla de las personas sin hogar que viven en el parque de Ueno y de cómo es cuando despejan el parque para una procesión imperial o para los Juegos Olímpicos de Tokio. Es un tema interesante, pero se cuenta de una manera tan informal que parece una tangente más que parte de la historia principal. En general, este libro abordó temas interesantes que merecían una historia más estructurada y mejor ejecutada. Para mí, Tokio, estación de Ueno es una historia plana no muy bien ejecutada.
Comments